“En los últimos años, la actitud de gran parte de los movimientos sociales hacia las tecnologías digitales ha supuesto un cambio importante. Con la penetración masiva y global de Internet y la entrada en escena del zapatismo y del movimiento antiglobalización se ha generado una predisposición favorable de los movimientos políticos hacia el mundo digital y hacia el terreno comunicativo. Milan (2013) sitúa el cambio a finales de la década de 1990 y el surgimiento de nuevas prácticas políticas precursoras del activismo mediático.”
